En mis claustros hay una paz que es sólo mía.Con ella, el alma late cruzando la vena líquida del tiempo. *Andros
martes, 22 de enero de 2013
Conciencia
Anoche, exhausto, cuando dormía
entre nubes de sueño inveterado,
una voz me mantuvo arrebatado.
Era mi conciencia que repetía
incesantemente su letanía:
Oh, poeta dulce y enamorado,
¿cómo pudiste a Amor haber cantado
si el mundo entre miserías se moría?
No pude responder a mi conciencia;
sólo pude sentirme avergonzado
y cubrirme de llanto dolorido.
Ahora, canto con gran diligencia
al hambre, la guerra y el dolor causado
por la mano del hombre envilecido.
*Andros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario