martes, 13 de diciembre de 2011

Entre fugas y abandonos

Una fiebre de luces y resinas
acontece en el labio
que subyace en el ínclito abandono.

Sus límites parecen alcanzar
la cima que corona la excelencia
y sin embargo el sabor a hiel
que brota en sus espasmos
aleja de la frente las estelas.

Sabe a hierba remota
la voluntad robada a las tormentas
y en la fuga del seno
el pezón abandona su amuleto.

Para no ser penumbra
el gozo se deshace entre mosaicos
acosado por luces que no alcanzan
el rostro de las nieves
dormidas en la cúpula del llanto.

Con este corto vuelo,
llegar hasta el crepúsculo
sin ser huésped del miedo
es querer tocar el cielo sin manos
convirtiéndose en pájaro suicida.

Sobre el túmulo donde reposan los desvelos
sólo quedan circuitos que llevan a la ruina.

*Andros

2 comentarios:

  1. Me encanta, es una pasada, tú si que alcanzas la cima con tus letras José Luis, y cada vez que escribes un poema la coronas, poeta.

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  2. Lo leo y lo releo y cada vez me gusta más.Es un auténtico deleite pasearse por tus letras.
    Saludos!!!

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