En mis claustros hay una paz que es sólo mía.Con ella, el alma late cruzando la vena líquida del tiempo. *Andros
jueves, 7 de noviembre de 2013
La fuerza del llanto
En la fuerza del llanto
se intuye el desaliento de la rémora,
el sentimiento de los sueños rotos.
Parece que el crepúsculo,
sobre el lienzo extendido de su imagen,
quisiera guardar el momento exacto
que nos hiela como un alud caído.
Las gotas de lluvia, como mensajes,
derrochan toda su melancolía
con el candor de un vuelo de claveles
y en el brillo sin par de sus reflejos
puede verse la sombra del lamento.
¿Quién puede resistir el estiaje
definido en el ántrax de un glaciar
cuyo rostro supura la razón
del agua que descubre el sufrimiento?
En los iris del llanto
se busca una salida al propio injerto,
a la fuga de auroras,
al martirio que bebe de sus ascuas.
Las lágrimas sorbidas a los sueños
congestionan la luz de los espejos.
*Andros
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