jueves, 22 de marzo de 2012

...Y siempre soñar



Viviré sobre el carro de los sueños
aunque larga me sea la andadura.

El acre desaliento que  me llega
es látigo que azota como el viento
las negras soledades de la noche.

Noche callada, noche silenciosa
que atraviesa de frío la garganta;
río de sangre que congela el pecho
con la palidez de la fiebre.

Pero hay espejos en el Cielo
que encienden con sus brillos
esas dolientes sombras en la piedra
porque el alma necesita del cantar
dando vida de nuevo a la palabra.

Ay, cantos recordados del otoño
que tallásteis de sueños mi memoria,
fuente inagotable de claros versos,
dulce vino, besos, ojos de lluvia,
manos que acarician la tierra seca,
piel desnuda, llama ardiente de placer,
lágrimas rosadas de esperanza,
río sin cauce, rueda que no gira,
camino de nostalgia y fantasía...

Ay del pasado, presente y futuro
pintado sobre el cristal de los sueños.
Os viviré.Os daré vida eterna,
porque una flor retoña cada día
en el fondo de mi pecho.Su aroma
es fuente que ilumina la palabra
y me enciende los fuegos del deseo.

Por eso sigo al sueño de mis sueños.

*Andros.

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