En mis claustros hay una paz que es sólo mía.Con ella, el alma late cruzando la vena líquida del tiempo. *Andros
domingo, 29 de abril de 2012
Las raíces del lenguaje
Por las curvas silentes de las noches
se asoman las raíces del lenguaje.
Son como agujas de cristal, espinas
vírgenes que se abisman en la frente
buscando deshacer enredaderas.
Sobre nidos de nácares y sombras
se abren los suspiros de las arpas
y el verbo abandonado entre algodones
se mece con la llama de las velas.
Mientras, el corazón, jardín cerrado,
despierta más allá de sus costados
y un gran alud de soles y cometas
flamea en el papel viejas quimeras.
Pero no todo es sol, ni mar , ni lava:
Allá donde reposan los enigmas,
el insomnio afila su garganta
sobre la mano de alas arrugadas.
Entonces, fatigado el oráculo,
surge el miedo, el miedo a descender
por la escala que ahoga el albedrío.
Es la catalepsia del labio gris
que nunca sacia la sed que clama su desierto.
*Andros
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