En mis claustros hay una paz que es sólo mía.Con ella, el alma late cruzando la vena líquida del tiempo. *Andros
jueves, 9 de enero de 2014
Del llanto a la risa
Se estrechan los pasillos de la noche
y tiemblan las arterias sudorosas
si el sueño se entumece
al cruzar los umbrales de la angustia.
La indolencia moltura la palabra
con fiebre de basaltos
y el lírico pensar
torna a la realidad de sus engaños
con la faz que apadrina la mordaza.
Hijos de un mismo azul
el brillo y la penuria se resisten
a ser enredaderas del asombro
en un laboratorio de metáforas.
Entre tanto mutismo delirante,
las fuentes del insomnio
abortan silogismos y parábolas
mientras los labios secos
se suicidan con la savia del llanto.
Amanece, deambulan las neuronas
y la sangre va cosiendo de nuevo
los iris de la risa.
*Andros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario