martes, 28 de enero de 2014

Sueños de ayer y de mañana


Siempre fuí prisionero de los sueños,
nunca me importó obviar la realidad.

Quise crear mi vida día a día
como nace la aurora tras la noche
que se muere sombría y silenciosa
replegada en su fría soledad.

Aunque a veces me sentí ángel caído
mordido por las fauces del dolor,
jamás me consumí entre las cenizas.
Habité como inquilino en la duda
que me hizo desangrar con sus espinas.
Oí mi propio grito en el vacío
del alma, que dormía encarcelada.

Ciego de luz y mudo de palabra
caminé por senderos infinitos
hollando la verdad inalcanzable
que tanto me llenó de desaliento.

Quise ser adalid de la justicia
desnuda, que robada y perseguida
trataba de alcanzar desesperado.

Ví de cerca la agonía mortal
del ser humano.Me quise morir
impotente de ver tanta miseria.

Mas la muerte no llega sin la vida
que es río que la abraza en su final,
y por ello me decidí a vivir
en el mundo de los sueños perdidos
anclados en los silencios del ayer
que serán los clamores del mañana.

*Andros


1 comentario:

  1. Nadie puede escribir versos más maravillosos que los tuyos, sigue siendo increíble cada poema tiene algo que lo hace especial. Es precioso

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